lunes, 15 de junio de 2015

Joseph Henry (1797-1878)

En 1826 comenzó a ejercer como profesor de matemáticas y física y profesor de filosofía natural en la Universidad de Princeton en 1832. 

Es el descubridor del principio de la inducción electromagnética, pero se le anticipó el físico británico Michael Faraday. Sin embargo, sí se le reconoció el descubrimiento del fenómeno de la autoinductancia, que anunció en 1832. 

A la unidad de inductancia se la denomina henrio en su honor. Henry experimentó y perfeccionó el electroimán, inventado en 1823 por el británico William Sturgeon. Hacia 1829 había desarrollado electroimanes con gran fuerza de sustentación y eficacia y esencialmente iguales que los utilizados más tarde en dinamos y motores. En 1831 construyó el primer telégrafo electromagnético, además de idear y construir uno de los primeros motores eléctricos. En 1842 reconoció la naturaleza oscilante de una descarga eléctrica. 

Michael Faraday (1791-1867)

 Uno de los físicos más destacados del siglo XIX,. A temprana edad tuvo que empezar a trabajar, primero como repartidor de periódicos, y a los catorce años en una librería, donde tuvo la oportunidad de leer algunos artículos científicos que lo impulsaron a realizar sus primeros experimentos.

En esa época, el científico danés Hans Christian Oersted descubrió los campos magnéticos generados por corrientes eléctricas. Basándose en estos experimentos, Faraday logró desarrollar el primer motor eléctrico conocido. En 1831 colaboró con Charles Wheatstone e investigó sobre fenómenos de inducción electromagnética. Observó que un imán en movimiento a través de una bobina induce en ella una corriente eléctrica, lo cual le permitió describir matemáticamente la ley que rige la producción de electricidad por un imán.

El transformador.

Es un dispositivo que tiene como función variar el voltaje y la intensidad de las corrientes alternas, teniendo como base la inducción electromagnética. Consta de un núcleo de hierro el cual sostiene a dos bobinados, uno llamado primario y otro llamado secundario. Todo el flujo que pase a través  del primario o hará también a través del secundario.


La importancia de los transformadores, se debe a que, gracias a ellos, ha sido posible el desarrollo de la industria eléctrica. Su utilización hizo posible la realización práctica y económica del transporte de energía eléctrica a grandes distancias.




Coeficiente de autoinducción en una bobina

El coeficiente de autoinducción de una bobina depende del numero de espiras, del flujo magnético que produce y de la intensidad de corriente que la atraviesa.


Puede decirse que la autoinducción de una bobina depende de los siguientes factores: su tamaño, forma, número de espiras y además de la permeabilidad del núcleo. 

Autoinducción.

Se llama autoinducción a la producción de una fuerza electromotriz  en un circuito por una variación, con respecto al tiempo, de la corriente en el mismo circuito.

La fuerza electromotriz autoinducida es directamente proporcional a la variación de la intensidad de la corriente.

Un Henry es el valor del coeficiente de autoinducción o inductancia de un circuito, en el que se origina la fuerza electromotriz de un voltio, cuando la intensidad de corriente en el mismo varía un amperio cada segundo.  Esta unidad expresa valores muy grandes y por eso a veces se expresa en submúltiplos:

Inducción mutua.

La inducción mutua es el fenómeno que consiste en la aparición de una fuerza electromotriz inducida en un circuito cuando se produce una variación de corriente en otro circuito próximo.

Al producirse una corriente en un circuito primario esté origina un campo magnético cuyo flujo penetra a través del otro circuito, llamado secundario, produciéndose una fuerza electromotriz en cada una por efecto de la otra. Se llama inducción mutua, precisamente, porque depende de la interacción de dos circuitos.



Regla de Fleming de la mano derecha

Para determinar el sentido de la corriente inducida en un conductor que se desplaza dentro de un campo magnético, resulta a veces compleja la aplicación de la ley de lenz. Un procedimiento más sencillo es la regla de Fleming o regla de los tres dedos de la mano derecha.

Para aplicar esta regla se utilizan los tres dedos de la mano derecha de la siguiente manera: